jueves, 12 de junio de 2008

Largo pero vale la pena

Por Jorge Rial
¿Quiénes son los amarillos?
Nosotros somos amarillos. ¿Ustedes son amarillos? La pregunta vale ante el último y decadente incidente de Charly García. Su penosa imagen atado, balbuceando, destilando drogas por todos los poros e insultando a quienes intentaban, una vez más, salvar su ya terminada vida, fueron emitidas en cadena por todos los canales.

jorgerial@primiciasya.com

Pero, increíblemente, los ciclos dedicados a los chimentos, a la vida privada, a lo que más desprecian los periodistas “progres” no pusieron una sola de esas tomas. Por primera vez, le dejaron su amarillismo a los noticieros y programas serios para que lo explotaron con alevosía y cinismo la agonía de otro de nuestros patéticos ídolos.

Fue gracioso ver cómo en algunos de esos ciclos hacían malabarismos para poner un barniz de seriedad a informes y notas más dignas de Mauro Viale, Chiche Gelblung o de Intrusos mismo. Con la diferencia de sentir culpa o vergüenza por la búsqueda del rating a cualquier precio. Es la televisión, estúpido.

El mejor ejemplo fue Mañanas Informales, herencia que dejó impecable Jorge Guinzburg y que sus herederos se encargan de dilapidar con la voracidad de los herederos berretas. La cobertura de la internación de Charly fue simplemente lamentable. Un Ronnie Arias trabajando de enviado especial pero que se notaba, a simple vista, que sólo lo habían mandado a Mendoza para sacárselo de encima. Una lástima, porque el pelado se destacó en La Liga por sus buenas coberturas y ahora sólo pudo poner en el aire a un conserje mostrando los pasillos del hotel o las declaraciones de un grupo de actores que por ese famoso minuto de fama fueron capaces de contar todo lo que escucharon pero no vieron.

Claro que todo presentado con la supuesta seriedad de Ernestina Pais o la vergüenza ajena de Osvaldo Bazán, hasta no hace mucho un periodista alineado a los Torquemada del periodismo amarillo y hoy vendido al Dios del rating. Capaz de sacrificar en ese altar televisivo sus lecciones de ética por sus esperpénticos bailes, sus comentarios cada vez más pobres y sus diarios panegíricos de Bailando por un sueño. Dan risa. Dan pena. O las dos cosas al mismo tiempo.

La cobertura de Mañanas Informales fue una obra maestra del periodismo chimentero, vil, rastrero, carroñero y todos los adjetivos que muchos de los que allí están sentados se encargaron de poner a través de su carrera. En el caso Juan Castro, sin ir más lejos. Tal vez estos guardianes de la moral periodística hay distintas categorías de intimidad. O la invasión a esa intimidad cambia de acuerdo al cristal que la mire. ¿Qué diferencia hubo, pequeños buscadores de pajas en ojos ajenos? Ni siquiera le pusieron la cuota de inteligencia que tenía Guinzburg para tratar los temas más ríspidos o populares sin caer en la tentación.

Claro, en su herencia, el petiso se olvidó de dejarle esa virtud a sus seguidores. Pero no fueron los únicos, aunque si los más evidentes. Los noticieros tratando de explicar lo inexplicable. El pobre Bebe Contepomi intentando hacer un relato sin poner la palabra droga en ningún momento. Tratando de hacernos creer que era una simple neumonía por un desorden alimentario, un resfrió o un cuadro de paperas.

Las mismas boludeces que nos decían cada vez que Maradona era internado abarrotado de cocaína y a un paso de ingresar al estado de hombre vegetal. Si hasta un día nos dijeron que lo habían llevado a una clínica en Punta del Este porque se había indigestado con un sándwich de mortadela.

Se ríen de los besos de la Tota, de las Rikitas, de las rimas de Belén Francese, de los mediáticos y de los programas de chimentos. Pero a la hora de los bifes ellos son peores. Por exceso de limitaciones y carencia de inteligencia, incluso para la frivolidad o el sensacionalismo, eso que a todos les parece tan fácil de hacer. Es que a veces la estupidez te convierte en transgresor. Pero son bobos y nada más. Creen que reírse de un muerto, como hizo con su bajeza habitual TVR con Bernardo Neustadt, es “cool” y está bien visto por los jóvenes “progres” que últimamente se dedican a aplaudir cualquier pelotudo con aspiraciones.

Pero fue precisamente un actor admirado por ellos, un faro en su camino, uno de sus mayores exponentes quien tuvo que poner en caja a los Muppets que conducen el ciclo del siempre inestable Diego Gvirtz: Alfredo Casero.

El gordo, con su confusa claridad, puso la coherencia que necesitaba ese momento. Por lo menos respetemos la muerte, aunque a quien le haya tocado fuera un hijo de mala madre. Todo esto ejemplos de bosta televisiva con perfume francés. Pero mierda al fin.

9 comentarios:

  1. Jejejej

    Ha de ser la vez primera que no solo le doy la razón a este insecto sino que también lo posteé en lo de La Masqui.


    Raro,Julia,que hayas demorado tanto en postearlo,che.

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  2. Tuve un día agitado Mumina!
    Todavía no pude ponerme al día con las noticias.
    Esta es la hora de mi segunda tanda.

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  3. Recién estuvo con Chiche. Imperdible algunas definiciones de como la fabricó a Wandita, las grasas y finas de Bailando etc.

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  4. del todo de acuerdo con Rial en este tema.

    fue muy desagradable como los medios no chimenteros trataron el tema de Garcia.

    lastimoso, por un punto de rating hacen cualquier cosa.

    el morbo ya no tiene limites.

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  5. que claro el gallego cuando escribe.
    es un periodista.
    guste su estilo o no, sabe.
    se caga en todo, pero si hay que ponerse serio tiene con qué.

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  6. PERO RIAL,TU VIVES DEL AMARILLISMO!!!!UN SOLO EJ,PASASTE EL VIDEO DEL MARIDO DE LA SALOMON!!!TENE CODIGOS,TIENE HIJASSSSSSSSS!!!! PARA NADA CREIBLE LO QUE DECIS,TE BANDEAS PARA DONDE TE CONVIENE!!

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  7. Un par de reflexiones sobre la nota de Panquequín:
    -Coincido casi en su totalidad en el contenido de la nota;
    -la mayoría de los medios en casos como el de Charly viven violando la intimidad y por un punto de ráting no les importa un carajo;
    -Rial dice que ésta vez no se pasaron lo de Charly,me pregunto sino estuviera Tinelli al aire que habría hecho con las imágenes de Charly?;
    -Por último una parte de culpa la tenemos los televidentes,nos falta hacer más uso de l control remoto.
    Saludos.-

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  8. Bárbaro: Me lo perdí. Me gusta como responde en las pocas entrevistas que da, porque habla de todo sin tapujos y no demuestra ser lo que no es. Puede gustar o no, pero no engaña a nadie con posturas mentirosas.
    Además tiene una virtud que es lo que más me gusta de él...¡ES DIVERTIDO!

    Penélope: Totalmente de acuerdo.

    Popovich: No hay duda de que es UN PERIODISTA y además muy inteligente. Muchos no conocen que JR es un tipo muy culto.

    Gallega: No olvides que ellos se prestaron a eso y además (más allá si era o no un tema privado) no era ético lo que el buen doctor hacía.

    Gustavo: Es posible que lo hubiera pasado (o no, nunca lo sabremos), pero por qué siempre se le reclama a él lo que hacen todos? Creo que la nota apunta a eso.

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  9. Julia:seguro que la nota apunta a eso,es más coincido en casi todo el contenido de la misma¡

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